La directora de Turning Red, Domee Shi, comparte la inspiración que hay detrás de la película de animación sobre la llegada a la edad adulta. Conocida por su cortometraje «Bao«, ganador de un Oscar, Shi ha dirigido el primer equipo creativo femenino de Pixar Animation Studios con un guión coescrito por Julia Cho.
En una reciente entrevista con «IndieWire«, Shi reveló la inspiración para la película de Pixar, que reconoce sus queridas aficiones infantiles de ver anime japonés y leer manga escrito y dibujado por mujeres. Shi menciona específicamente el impacto de Sailor Moon y cómo incorporó temas similares en la película.
La directora explicó que quería captar el «espíritu de amistad de las chicas» del clásico del anime, que seguía la historia de las mejores amigas de la escuela media que salvaban el mundo juntas. Shi continúa añadiendo otros animes de renombre, Fruits Basket y Ranma 1/2, que inspiraron la transformación del panda rojo, al tiempo que abarcaban varios géneros de romance, comedia y drama. Shi comentó lo siguiente:
«Crecí viendo mucho anime japonés y leyendo manga escrito y dibujado por mujeres», dijo. Sailor Moon» trata de chicas de secundaria que salvan el mundo, pero también son mejores amigas y van juntas al centro comercial. Eso era tan, tan genial. Intentamos capturar ese espíritu de amistad entre chicas en nuestra película». Fruits Basket» y «Ranma 1/2″ son dos animes divertidísimos creados por mujeres sobre la transformación de animales en humanos mezclada con romance de instituto, comedia y drama. Me inspiré mucho en todo eso, en esa increíble energía de chica adolescente que realmente quería poner en la gran pantalla».
Basada en el relato autobiográfico de Shi y ambientada en los primeros años de la década de los ochenta en Toronto, no es de extrañar que la cineasta haya querido incorporar varias influencias y referencias a la cultura pop de sus primeros recuerdos de la adolescencia. Aparte de las referencias de las series de anime de los 90, Turning Red también incluye más guiños a la cultura pop, como los tamagotchis, y la obsesión por las bandas de chicos de finales de los 90 y principios de los 2000. Lo que la convierte en una cinta llena de nostalgia para todas las personas que crecimos en esa época. ¿No lo crees? 🙂
