Nelson Rolihlahla Mandela fue una persona sumamente importante para la historia, fue un abogado, activista contra el apartheid, político y filántropo sudafricano que presidió su país de 1994 a 1999. Fue el primer mandatario negro que encabezó el Poder Ejecutivo, y el primero en resultar elegido por sufragio universal en su país.
Mandela nació un 18 de julio de 1918, es por ello que la Asamblea General de las Naciones Unidas, decidió decretar ese día como el «Día Internacional de Nelson Mandela«, como reconocimiento a los aportes del expresidente de Sudáfrica en materia de cultura de la paz y la libertad.
El objetivo al celebrar está fecha, es el de demostrar que cada persona puede ser el detonante un gran cambio dentro de sus comunidades, tan solo al realizar acciones sencillas, como enseñar artes o deportes a los niños, crear un albergue para los necesitados o crear un centro de acopio de medicinas, para ayudar a los enfermos de bajos recursos o ser voluntarios en algún refugio.
Este gran hombre logró algo que para muchos era un imposible, que fue la reconciliación nacional de su país. Logrando darle voz a todas las víctimas de crímenes cometidos durante el régimen del apartheid, por medio de lo que él llamó, la Comisión para la Verdad y la Reconciliación. En realidad, la base de todos los discursos de Mandela, se centraban en la paz y perdón, que se debían mutuamente la raza blanca y negra de Sudáfrica. Es más una de sus frases más famosas dice lo siguiente: “Los valientes no temen al perdón, si esto ayuda a fomentar la paz”.
Así que este día nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre la vida y el legado de un legendario defensor de la dignidad, la igualdad, la justicia y los derechos humanos en todo el mundo, ya que todos podemos hacer una contribución valiosa (no importa si es grande o pequeña) a la promoción de la paz, los derechos humanos, la armonía con la naturaleza y la dignidad para todos.
