El iceberg más grande del mundo se desprendió de la Antártida hace pocos días. De acuerdo con la Agencia Espacial Europea, se trata de un trozo de hielo gigante que tiene casi 80 veces el tamaño de Manhattan. El iceberg mide cerca de 170 km de largo y 25 km de ancho.
Aunque los científicos no atribuyen esta ruptura en particular al cambio climático. Aparentemente el desprendimiento es parte del ciclo natural de los icebergs en la región. Este iceberg fue bautizado como «A-760», su tamaño ha sido comparado con la isla turística española de Mallorca, en el Mediterráneo, ocupa 3,640 km2. El estado estadounidense de Rhode Island es todavía más pequeño, con una masa de tierra de sólo 2,678 km2.
Con esas proporciones, se trata del iceberg más grande del mundo, un puesto que hasta ahora tenía A-23A, de unos 3,880 kilómetros cuadrados.
Pero la buena noticia es que no hay nada de que preocuparse, ya que según la agencia espacial, una vez que se derrita, el nuevo iceberg no provocará un aumento del nivel del mar. Lo que sucede con icebergs como este es diferente a casos de glaciares o capas de hielo que están en la Tierra y cuando se desprenden hacia el océano y se derriten aumentan el nivel global del mar.
