King Kong es el nombre de un gigantesco gorila ficticio que habita en la Isla Calavera, y que ha sido el protagonista de varias películas, además de haber aparecido en otros medios, como series de televisión, libros, videojuegos o cómics, habiéndose convertido por ello en uno de los iconos de la cultura popular moderna. La película en la que este simio gigante apareció por primera vez (King Kong, 1933) es una de las primeras y más famosas películas de monstruos. King Kong se remonta a un hombre visionario llamado Merian C. Cooper, quien logró estrenar su película contra viento y marea en plena Gran Depresión donde vimos nacer a uno de estos míticos dos titanes, el poderoso gorila conocido como King Kong. ¿Listo para saber más? 😀
- La cinta original de King Kong tardó alrededor de 55 semanas en el proceso de producción. El resultado final se elaboró fotograma a fotograma.

- Se presume que uno de los fanáticos más apasionados de Kong era nada menos que Adolf Hitler, a pesar de que censuró su estreno germano cortando algunas escenas para adaptarla a la mentalidad nacional socialista.

- En su primer fin de semana de estreno, King Kong recaudó más de 90.000 dólares, superando los 1.7 millones de dólares en su primera jornada en taquilla, cifras insólitas en su momento hasta que ‘Lo que el viento se llevó’ arrasó con todos los récords establecidos en 1940.

- Una de las maquetas utilizadas por el estudio para animar a Kong media 55 centímetros de altura y se vendió por 203.000 dólares en 2009. La cobertura original de la figura del primate en la maqueta constaba de algodón, goma, látex y pelaje de conejo.

- King Kong fue la primera película que se proyectó simultáneamente en dos salas de cine de la ciudad de New York. La cinta logró llenar cada una de sus funciones.

- El característico rugido del enorme primate fue producido en el estudio mezclando los sonidos de un león y un tigre. Resultó un verdadero desafío en aquel entonces debido a las limitaciones tecnológicas por la reciente transición del cine mudo.

- El estudio de Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) ofreció a RKO Pictures la suma de 400.000 dólares por los derechos de la cinta una vez que esta estuviese terminada. El estudio original rechazó la oferta, y acertaron en su decisión.
