- Final trágico: Jim Varney, que le dio voz a Cookie, murió antes de terminar de grabar todas sus líneas. La única frase que le faltó decir fue “I ain’t so good at speechifying” cuando el equipo se despide de Milo, y la terminó diciendo Steven Barr para concluir con el papel de ese personaje en la película.

- Serie Cancelada: El final de esta película iba a servir como inicio para una nueva serie ambientada en el mismo universo y con los mismos personajes. Pero debido al poco éxito de la película, la serie fue cancelada y parte del contenido que iba a formar parte de ella terminó en la secuela “Atlantis: El regreso de Milo” (2003).

- Arquitectura: A pesar de que se suele relacionar a la Atlántida con la arquitectura griega, los productores decidieron darle su propio diseño arquitectónico a la civilización que vimos en la película. Esto debido a que querían mostrar a Atlantis como la madre de todas las civilizaciones, y por eso se basaron en distintas culturas de todo el mundo, principalmente en el sureste de Asia y en la cultura Maya, para basar los diseños de las estructuras atlantes.

- Zanahorias: Cuando Milo está mareado en la cubierta del barco al inicio de la película, dice: “¿Zanahorias? ¿Por qué zanahorias? ¡No desayuné zanahorias!” Esta frase, dicha en inglés (“Carrots? Why are there always carrots? I didn’t even eat carrots!“), fue improvisada por Michael J. Fox, porque es alérgico a las zanahorias.

- Música: James Newton Howard, compositor del soundtrack de la película, ha participado en otras películas muy famosas, como “Mundo Acuático” (1995), “Space Jam” (1996), “El Planeta del Tesoro” (2002) y “Los Juegos del Hambre” (2012 – 2015).

- Marc Okrand: Es un lingüista norteamericano y diseñó el idioma atlante que podemos ver y escuchar en la película. Además, él también creó el idioma vulcano y el klingon para la franquicia de Star Trek.

- Santorini: Este personaje experto en explosivos recibe su apellido del volcán Santorini en Grecia. Explotó cerca del 1600 a.C. y se cree que dicho cataclismo fue el que dio inicio a la leyenda de la Atlántida, al afectar a todo el Mar Mediterráneo hasta las orillas del Río Nilo. Los efectos de la erupción fueron experimentados hasta en China.
